El cristianismo no es una doctrina, ni una ideología ni una ética. Es ante todo una persona, Jesús de Nazaret. Ser cristiano consiste en seguir a Jesús, pero... ¿ Cómo vivir hoy ese seguimiento?
La experiencia de seguir a Jesús quiere ser ante todo una experiencia gozosa, identificadora, de enriquecimiento personal. Seguir a Jesús es pro-seguir su obra, per-seguir su causa y con-seguir su plenitud. Esto debe alcanzarse por actualización real de lo que Jesús practicó como decisivo e importante a lo largo de su vida.
Nos sentimos impulsados a celebrar también a Jesús como ejemplo de vida, como nuestra utopía. En el radica y se apoya nuestra esperanza.
Especificamente a Jesús se le puede seguir de muchas y diferentes maneras:
Laico: El cristiano que esta inserto en la vida cotidiana.
Religioso: Cristiano que por la profesión pública de los consejos evangélicos vive a Dios como absoluto, viviendo su vida cristiana en radicalidad.
Sacerdote: El que preside y ama la comunidad. Es el pastor que santifica, rige y enseña.
jueves, 4 de marzo de 2010
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